TARRAGONA

En la costa Daurada se encuentra una de las ciudades más antiguas de España, estrechamente vinculada al imperio romano. Esta ciudad, antes llamada Tarraco fue la ciudad más relevante del imperio romano fuera de Italia y ciudad administrativa de toda la península ibérica. A día de hoy hay ruinas que demuestran el paso de los romanos por la ciudad y que sin duda, dan un encanto especial y único a Tarragona.  La ciudad no es muy grande y fácilmente se puede visitar en 1-2 días, ya que todos los monumentos interesantes están uno cerca de otro. Aún así os recomendamos que simplemente paseéis por sus calles porque es una ciudad maravillosa.  

Anfiteatre de Tarraco

Construido prácticamente en la orilla del mar están las ruinas del anfiteatro romano que antiguamente era el lugar donde se llevaban a cabo lucha de gladiadores, lucha de animales así como, cacerías y exhibiciones atléticas. Tenia capacidad para 14.000 espectadores y después de la caída del imperio romano y abandono del lugar alrededor del siglo V, fue usada como cantera para la construcción de otros edificios. No fue hasta los años 50 cuando empezaron las excavaciones para así poder conservar y preservar los restos. A día de hoy es un de los restos romanos mejor conservados de la península Ibérica

Desde abril a septiembre el lugar está abierto al visitante de 9:00 a 21:00 y el resto de meses cierra a las 17:00. Los domingos y festivos cierra a las 17:00 y los lunes está cerrado. La entrada cuesta 3,30 euros. 

Circ romà

Junto con el anfiteatro, el circo  es otra de las construcciones romanas mejor conservadas. Se construyó en el siglo primero después D.C y ahí se hacían las carreras de caballos y carros y tenía capacidad para 25.000 personas. Es uno de los  circos mejor conservados de Occidente, pese a que parte del circo está aún bajo edificios construidos en el siglo XIX. 

Al lado del circo se encuentra el Pretorio, una torre, también romana, que permitía el acceso entre la ciudad baja y el Foro. Como dato curioso, fue palacio de la corona de Aragón en el siglo XII y más tarde, fue una prisión.

De abril a septiembre de marte a sábado abre de 09:00 a 21:00 y los domingos y festivos de 09:00 a 15:00. Durante los meses de verano (3 de junio-28 de agosto). Los meses de invierno, es decir, de octubre a marzo, de martes a viernes cierra a la 19:30, los sábado cierra a las 19:00 y los domingos y festivos a las 15:00, mientras que los lunes cierra. Las entrada cuesta 3,30 euros

Catedral de Tarragona

La catedral de Santa Tecla de Tarragona es uno de los monumentos imprescindibles a visitar en está ciudad. Se encuentra en la parte alta de la ciudad, en el mismo lugar donde antiguamente hubo un templo romano y un templo visigótico y una mezquita arabe. Construida en 1171, la catedral tiene estilos románico y gótico, ya que sufrió varios cambios de estilo durante siglos. Fue declarado monumento nacional en 1905 y destaca por su gran puerta principal de estilo gótico. La entrada cuesta 5 euros. 

Además de visitar la catedral podéis tomar algo en las muchas terrazas que hay en la plaza de Pla. 

Plaça del Fórum

El foro romano era el lugar de culto religioso y social de la ciudad. Estaba rodeado de templos, basílicas y comercios locales, así como esculturas de personajes relevantes de la ciudad. Actualmente, solo se ha conservado parte de la basílica y parte de un edificio que pertenecía al tribunal de justicia. 

Alrededor de la plaza también hay muchas terrazas y las calles tienen mucho encanto por los que os recomendamos tomar una tapa en el algún bar de alrededor.

Rambla Nova

Este paseo tiene casi 2 kilómetros de largo y ofrece unas vistas muy bonitas del mar mediterraneo y el puerto así como del anfiteatro. Desde el mirador también se puede ver la playa del Miracle. Por el paseo hay varios monumentos característicos de la ciudad, uno de ellos es el monumento dedicado a los castellers. 

Plaça del Pallol

En esta plaza hay restos arquitectónicos del Foro provincial del siglo I A.C e incluso una maqueta de la antigua ciudad de Tarraco. Es una forma más de aprender más sobre la ciudad y la historia tan espectacular que tiene.